Un buen monitor de padel o entrenador, como prefieran
llamarlo, no es esa persona que se coloca detrás de un carro de bolas y
se dedica a lanzárselas a sus alumnos. Un buen monitor o monitora de
padel tiene que tener unas características muy concretas para destacar
en esta profesión, aquí reflexionamos sobre algunas que a nosotros nos
parecen fundamentales:
1. Tener un entendimiento profundo sobre el padel,
desde las habilidades fundamentales a las tácticas y estrategias
avanzadas. Además y no menos importante aunque a veces se deje a un
lado, el entrenador debe entender las reglas del juego. Un buen monitor
de padel siempre busca información nueva, sigue aprendiendo sobre nuevas
técnicas de entrenamiento, asiste a cursos o seminarios, y busca
consejos de otros entrenadores y jugadores exitosos. Un buen monitor
está comprometido con su profesión. Se tiene que ver que le gusta lo que
hace, disfruta con su trabajo y lo que sabe transmitir a sus
jugadores. Debe tener una formación académica especializada y
acreditada. Debe ser un buen comunicador, reflexivo, analítico y
metódico.
2. Saber inculcarle al jugador el concepto de PROGRESION en el trabajo.
Ya sabemos que a nivel profesional “sólo vale ganar”, pero también es
muy importante trazarse el objetivo de mejorar día a día, sobre todo en
categorías inferiores.
3. Saber aplicar en todo momento REFUERZOS POSITIVOS a la hora de motivar al jugador.
Cualquier mejora, cualquier avance que se produzca por pequeño que sea,
debe de hacerlo patente para que al jugador le sirva de estímulo sobre
todo si se trata de alguien que se está iniciando en el mundo del
padel. El optimismo es fundamental, el saber hacer ver el lado positivo
de las cosas, sobre todo en las derrotas ó cuando las cosas no salen
todo lo bien que uno quisiera. El entrenador debe mantener una actitud
positiva para que sus jugadores la emulen.
4. Saber CORREGIR principalmente cuando se trabaja con jugadores jóvenes.
No se trata sólo de entrenar y cumplir un plan establecido, hay que
estar pendiente de los errores que se cometen y hacérselos ver al
jugador para que no vuelva a repetirlos, tratando también de ser
comprensivo con esos fallos sobre todo cuando quien los comete hace todo
lo posible por intentar hacerlo bien.
5. No ser un DICTADOR. Las cosas no se hacen “por
que a mí me da la gana”, hay que explicar detalladamente el trabajo que
se va a realizar, que se pretende conseguir y sobre todo “convencer” de
su eficacia. Hacer que los entrenamientos sean divertidos y
desafiantes. Un buen entrenador es capaz de comunicarse efectivamente
con sus jugadores.
6. Tener las IDEAS CLARAS. No confundir a los
jugadores con cambios continuos que los lleven a la desorientación. Es
muy importante dotar al jugador de un “estilo propio” e ir
perfeccionándolo cada día. Eso siempre es mucho mejor que estar
realizando cambios continuos y empezando cada vez de cero. Saber CONCRETAR a la hora de dar instrucciones a los jugadores especialmente en los partidos.
No se debe de agobiar al jugador con un exceso de información ya que
muchas veces se consigue el efecto contrario a lo que se pretende y en
vez de aclarar lo que se consigue es confundir. Hay que ser concreto e
“ir al grano”. Tiene que ser capaz de proveer instrucciones y respuestas
claras, de reformular instrucciones si los jugadores no las entienden, y
utiliza un lenguaje respetuoso con sus jugadores.
7. Ser un buen MOTIVADOR. Alguien que es capaz de
trazar un plan para ayudar a que los jugadores consigan metas. Esto
incluye ayudar al jugador a creer en sí mismo.
8. Ser REALISTA a la hora de fijar objetivos. Hay
que tener siempre “los pies en el suelo” y no marcarse metas imposibles
de cumplir. No promete lo que no se puede o debe conseguir.
9. Ser CREIBLE. Al jugador no hay que engañarlo con
falsas promesas. Cuando se promete algo hay que cumplirlo en caso
contrario es mejor no decir nada por que si el entrenador pierde su
credibilidad ante el jugador eso le va a perjudicar enormemente en su
trabajo.
10. Tener un aspecto adecuado de acuerdo a la actividad que desempeña. Muchas
veces el entrenador descuida su forma física y su aspecto por ejemplo
con exceso de peso, proyectando una imagen negativa antes sus jugadores,
¿Cómo les vas a pedir a sus jugadores que corran y se esfuercen cuando
tú eres incapaz de mantenerte minimamente en forma? Un buen entrenador
lidera con el ejemplo.
Fuente: http://kuumax.com/10-cualidades-de-un-buen-entrenador-de-padel/
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