Debido al auge que tiene el pádel en este momento, los clubs y centros
deportivos han tenido que buscarse la vida para captar el mayor número
de jugadores posible en sus instalaciones. Para ello cada lugar ofrece
una serie de características o servicios que hacen al jugador decidirse
por un lugar u otro.
Uno de los servicios más comunes el el conocido como QUIERO JUGAR.
Esta modalidad consiste en organizar partidos con otros miembros del centro
a los cuales no hay porqué conocer, es decir, la aplicación permite
apuntarse a los diferentes partidos que hay abiertos, de modo que cuando
estén los cuatro jugadores apuntados se cierra el partido y a la hora
prevista se ven en la pista.
Todo lo anteriormente mencionado puede parecer un éxito rotundo entre los jugadores, sin embargo también tiene sus defectos, los cuales se pueden corregir, los cuales provocan muchas dudas a la hora de utilizar dicha aplicación.
Para que los partidos no estén descompensados, teniendo en cuenta que
los jugadores no tienen que haber jugado antes juntos, por tanto no se
conocen, hay una serie de niveles en los que identificarse, de
modo que todo pueda estar lo mas igualado posible y los partidos sean
competitivos, sin embargo es muy normal encontrar jugadores de niveles
inferiores en niveles superiores y viceversa, bien porque se creen
superiores a su nivel o bien porque solo quieren ganar.
Ésto provoca que en muchos casos se cierre un partido en el que todos se aburren y dejan de confiar en la modalidad.
Otro problema que tiene el QUIERO JUGAR, es la falta de compromiso de algunos jugadores,
que se comprometen en fecha y hora, cierran el partido y luego no se
presentan, dejando tirados a los demás, es otro riesgo de dicha
modalidad, ya que no puedes tampoco contactar con el jugador para saber
el motivo o avisarlo si se le ha olvidado.
Son muchas cosas las que hay que mirar antes de decidirse por utilizar
esa aplicación en el club, aunque bien es cierto que lo mas normal es
cuadrar los partidos de una forma equilibrada, pero basta que te pase
una vez para que no te atrevas con la siguiente.
En mi opinión considero que se puede sacar mucho provecho a este tipo de partidos,
pero siempre de una forma muy organizada y no teniendo la aplicación
para quedar bien con el socio y no prestarle la atención que requiere.
Es muy importante que el nivel lo dictaminen profesionales, como los
monitores del centro de modo que más o menos todos los alumnos estén
encuadrados en un nivel de gente similar.
Otro aspecto a destacar son las penalizaciones frente a las irresponsabilidades,
como puede ser que si un jugador no se presenta al partido, ese mismo
día se le comenta al monitor o responsable de la aplicación y le pone en
su perfil una señal que todos los jugadores podrán ver y cuando se
apunte a un partido, el que ha abierto el encuentro tenga la posibilidad
de no aceptar la inclusión de ese jugador, algo que provocará más
respeto hacia los demás participantes, que se lo pensarán antes de dejar
tirados a otros.
En definitiva, es una modalidad muy social, que permite conocer gente
para jugar y mediante la cual puedes llegar a encontrar incluso una
pareja para los diferentes campeonatos, si se lleva bien es una
herramienta muy útil y divertida, pero hay que prestarle mucha atencion
desde la organización para que no acabe siendo un caos y un quebradero
de cabeza para todos.
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