La velocidad de reacción es la ejecución de una respuesta motora ante la presencia de un estímulo externo. Por tanto, tenemos que crear situaciones en las que respondamos rápidamente ante un estímulo, en nuestro caso, una pelota de pádel.
Son muchos los ejercicios que se pueden realizar para mejorar nuestra
velocidad de reacción y ser mejores jugadores dentro de la pista de
pádel, consiguiendo que disfrutemos más en nuestros partidos. Vamos a
comenzar, a modo de calentamiento, con un ejercicio muy sencillo para a
la vez muy práctico en el que un compañero nos va lanzando una pelota
que tenemos que ir a buscar y devolver, para que nos la tenga que volver
a tirar y realizar la misma acción.
En el momento que dominemos el ejercicio podemos introducir dos pelotas, haciéndolo más dinámico. Es un ejercicio muy bueno para trabajar la velocidad de reacción y la movilidad.
Si lo queremos complicar aún más podemos introducir una pelota Z que,
gracias a su bote irregular, nos obliga a estar concentrados y a tener
que reaccionar rápidamente.
Siguiendo con nuestra progresión de ejercicios podemos colocarnos enfrente del jugador con los brazos abiertos y una pelota en cada mano.
El jugador, colocado a una distancia de 3 metros tiene que ir en busca
de la pelota que hemos dejado caer al suelo antes de que la pelota dé el
segundo bote en el suelo. Como siempre, se puede complicar el ejercicio
partiendo el jugador de espaldas, de rodillas, tumbado...
Es muy importante introducir ejercicios de
velocidad de reacción con gestos técnicos de pádel. Por ejemplo,
nos colocamos de espaldas a
la red, y a la señal del entrenador tenemos que darnos la vuelta y
volear la
pelota que nos tira para meterla en el campo contrario. Si queremos
trabajar
también la precisión del golpeo tenemos que direccionar las voleas a
unos conos
colocados al otro lado de la red. En la siguiente imagen se ve como el
jugador Álvaro Clemente está de espaldas, concentrado, y esperando la
señal para girar y volear rápidamente.
Por último, si queremos trabajar de manera
integrada y específica en nuestro deporte podemos trabajar una situación real
de juego que se reproduce con frecuencia durante los partidos. Un compañero tira
bolas contra la reja que tenemos que devolver al campo contrario. Al ser un
bote imprevisible tenemos que pegarnos a la reja, flexionar las piernas para
bajar el centro de gravedad y poder así reaccionar antes al rebote de la reja.
Un excelente ejercicio para trabajar la velocidad de reacción.
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