Seguidamente paso a describiros según mi
particular punto de vista las características de la bola así como lo
que puede significar para el padel federado y profesional.
El hecho de que la bola despide
muchísimo no debe considerarse una opinión, ya que esa característica es
evidente. El por qué de tanta salida sí es una cuestión a debatir y que
ya ha creado animadas conversaciones entre las que hemos tenido la
oportunidad de jugar con ella. Para mí lo que la diferencia de las demás
bolas del mercado es la superficie de la pelota, con un pelo muy
compacto y una goma extraordinariamente blanda, lo cual implica un
rebote bastante brusco, tanto contra la pala como con los cristales o
muros de la pista. Además es importante comentar que estamos en
invierno, con lo que el frío y la humedad no favorecen precisamente el
rebote de la pelota. Cuando llegue el verano…no me lo quiero ni
imaginar.
La verdad es que a veces la pelota se
hace prácticamente incontrolable, tanto en la volea cuando la bola viene
muy firme como en el resto. Sin embargo es fácil de defender al rebotar
mucho hacia arriba, y muy fácil de sacar de la pista.
¿Es por tanto una pelota para
pegadores?…en mi opinión la respuesta es NO. En primer lugar porque con
ésta bola casi todos los jugadores son pegadores porque es demasiado
fácil de sacar de la pista o de traérsela muy alta a pista propia, y en
segundo lugar porque es muy difícil de controlar, por lo que yo diría
que es una pelota para jugadores con mucha mano y que vayan muy firme
tanto en los golpes de fondo como con la volea.
De hecho todas las parejas se han
formado antes de conocer las características de ésta nueva pelota y ya a
posteriori alguno hubiera preferido no comprometerse con algún
compañero y hacerlo con algún otro que a lo mejor se pudiera adaptar
mejor a las características de la pelota…de hecho en la última semana ha
habido ya varios cambios de parejas antes incluso de empezar el
circuito regional o el WPT. Seguramente éstos movimientos no habrán
tenido nada que ver con la bola, o quizás sí, quien sabe.
En cuanto a la relación de la pelota con
las palas, decir que con palas blandas va a ser muy difícil de
controlar por lo que no sería de extrañar que las marcas comenzaran a
comercializar palas más duras para compensar el exceso de rebote de la
pelota. Si las marcas no cambian mucho (hemos de entender que el resto
de pelotas del mercado siguen siendo más normales) los jugadores que se
encuentren en situación de utilizar determinado tipo de palas pueden
salir ligeramente beneficiados.
En lo referente al circuito profesional
intuyo un “mas de lo mismo”. Es decir, poco peloteo y remate para
terminar el punto tal y como se solía dar a menudo el año pasado con
la pelota Vision. Esta antigua pelota del PPT era extraordinariamente
ligera, lo que la hacía despedir muchísimo, sin embargo ésta Head no es
tan ligera pero adquiere tanto o más rebote que la Vision y además
mejora con creces en cuanto a durabilidad. Sin embargo va a permitir un
tipo de juego muy similar al del año pasado, que ya había recibido
bastantes críticas porque cada vez se ve menos peloteo. Una vez dicho
esto, seguramente volverán a arrasar Juan y Bela…
Como conclusión, si queréis una
impresión personal, a mí la bola no me gusta nada. No permite jugar muy
suelto y siempre se está con un puntito de agarrotamiento por miedo a
descontrolar la pelota. Sin embargo estoy seguro de que los buenos
seguirán siendo buenos, y los que no lo son tanto no aprenderán de
repente, y que al final todos nos adaptaremos en mayor o menor medida
hasta que nos parezca lo normal jugar con éstas pelotas.
Artículo original: Ángel Corredera – Vesta Padel.
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