Escuela de Padel: organización y desarrollo de entrenos y clases. Entrevistas, fotos, vídeos... Eventos Deportivos: Torneos, Clínics, Exhibiciones. Material Deportivo: Palas, Paleteros, Textil, Zapatillas.

martes, 25 de junio de 2013

He perdido la confianza en mi juego

Los jugadores de pádel, especialmente aquéllos que jugamos regularmente, pasamos épocas brillantes donde parece que todo lo que intentamos nos saldrá bien. Temporadas en las que todos los elementos juegan a favor. El viento, la lluvia, el sol, todo. Si tenemos ventaja en contra, le damos la vuelta. Si la pelota toca la cinta, pasa si la hemos lanzado nosotros y queda del lado del rival si es éste quien lo hace. El viento no importa, ni el compañero, ni la pala. Todo parece fácil. O para ser más precisos, todo es fácil.
Pero existe también, y todos lo sabemos, el reverso de la moneda. Aquellas épocas en las que todo se pone en contra. Partidos en los que somos incapaces de meter la dichosa pelotita en el campo rival. En las que todo juega en nuestra contra. Incluso si se alargan, podemos llegar a la desesperación deportiva, al hastío e incluso a plantearnos una retirada momentánea.
¿Cómo debemos gestionar estas épocas, para alargar las buenas y minimizar y acortar los efectos de las malas? Intentaré ofreceros algunas recomendaciones fruto de mi experiencia personal y de la que otros compañeros, que como yo, han pasado por esos trances. La primera y más importante ayuda que puedo ofrecer es que aprendáis a relativizar las rachas. Tal como me explicó ya hace muchos años un famosísimo tenista, Juan Aguilera, la suerte de nuestro deporte (él se refería al tenis pero es totalmente aplicable al pádel) es que finalmente solo recordamos las hazañas y los grandes resultados y tendemos a olvidar las derrotas. Cuando a cualquier jugador le preguntan por los resultados de su carrera, contesta que ganó tal o cual campeonato, no que perdió esta o la otra primera ronda. Además, cada semana tenemos una nueva oportunidad de resarcirnos, de empezar de nuevo.
Dicho lo anterior, cuando se os presente una buena racha, que en la mayoría de los casos será consecuencia, aunque quizás remota, de una buena época de entrenamientos, lo que os recomiendo es ante todo que la disfrutéis. Y para alargarla lo máximo posible, no os dejéis tentar por los buenos resultados e intentéis plantearos metas claramente inasumibles para vuestro nivel. Una buena racha nos permitirá ganar buenos partidos, pero no vencer a jugadores de un nivel muy superior al nuestro. Eso solo lo conseguiremos después de mucho trabajo y entrenamiento y no solamente por unos días con todo de cara. Ese camino solo os llevará a la frustración.
Y qué hacer cuando todo es negro, cuando se acumulan las derrotas y las malas sensaciones. En este caso, os recomiendo que rebajéis la presión de vuestras horas de juego. Yo lo conseguía dejando de jugar, siempre que era posible, campeonatos. Incluso dejando de jugar partidos amistosos. En su lugar un buen peloteo sin presión alguna, pudiendo preocuparme solamente de mis sensaciones, de la pala, de la pelota, sin la mirada puesta en un marcador, me relajaba hasta tal punto que todo volvía a fluir rápidamente. Y todo hecho sin obsesionarme y sin prisa. Si tenía que repetir el peloteo “descontaminante” varios días, lo hacía. Aunque muchas veces me funcionaba con una sola sesión.
Agradecimiento: http://padel.sport.es/he-perdido-la-confianza-en-mi-juego/

No hay comentarios:

Publicar un comentario