Una pregunta habitual que nos hacen a los profesionales del pádel es qué pala necesito, cuál es la ideal para mi tipo de juego.
La respuesta, en muchas ocasiones, viene condicionada por la marca
comercial que patrocina al profesor o jugador. Esas recomendaciones se
dan sin mala intención; simplemente, en la mayoría de ocasiones, el
profesional solo tiene opinión formada de la marca con la que trabaja.
Si la pregunta se dirige a un vendedor en una tienda de artículos
deportivos, nos encaminarán a una de sus marcas y nos darán unas
explicaciones acerca del producto que en la mayoría de las veces no serán más que una colección de tópicos,
ya que el vendedor que nos atiende posiblemente desconozca nuestro
deporte en profundidad. No suele haber mala fe tampoco en esa actuación,
en todo caso alguna vez desconocimiento.
Tópicos como que una pala dura es para jugadores de potencia, que las
blandas son para los de toque, que tal marca hace un producto de baja o
alta calidad, que las palas de tal marca se rompen fácilmente etc.
Algunos de ellos responden a la realidad, otros sólo son fruto del
marketing comercial.
La prueba de que esos tópicos no siempre responden a la realidad, la
desmontan multitud de jugadores de todos los niveles que juegan muy a
gusto con palas que según esas creencias ampliamente difundidas, no
deberían de utilizar.
Una pala de pádel es como un par de zapatos. Y qué es lo más
importante a la hora de comprar una pala o un par de zapatos… sin duda
alguna la talla, o en nuestro caso el peso. Lo demás son temas
menores a los que les podemos dar la importancia que queramos. Pero el
peso es fundamental. Una pala demasiado pesada no la podremos mover con
soltura y además nos exigirá un esfuerzo que quizás desemboque en una
lesión. Una demasiado ligera no tendrá cuerpo para aguantar el choque
con la pelota y nos provocará vibraciones que pueden también desembocar
en lesiones. Así pues el peso tiene que ser el máximo que podamos mover
sin demasiado esfuerzo. Sobre materiales mi recomendación es que los probéis y os quedéis con el que mejor os vaya. Como a unos les gustan los zapatos de piel y a otros los de tela.
A partir de ahí sobre marcas, colores y demás, a gusto del consumidor.
Existen en el mercado multitud de empresas que ofrecen unos grandes
productos, con todo tipo de materiales, colores y actualmente hasta
personalizaciones.
Agradecimiento: http://padel.sport.es/que-pala-me-compro/
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